Un día una amiga me contó un secreto. Para seguir construyendo mi castillo, no debo regresar al pasado. No es recomendable retomar relaciones que yacen muertas desde hace tiempo. Si quiero remontar en mi camino y continuar, la única opción correcta posible es avanzar. Avanzar sin temores, sin peros, ni dudas. Tampoco valen los llantos incontrolables. Sé que tenemos un pasado juntos. Aunque hemos compartido nuestros mayores miedos, por encima de que nos hayamos aliviado las heridas, mutuamente...Hoy no me está permitido recuperar esa pieza que en su día fue importante, imprescindible. Si viajo a aquellos días, mi castillo se desestabilizaría y todos los recuerdos malos y buenos, las personas que hoy están en cada paso que doy, las sonrisas, los golpes. En definitiva, todo lo que he aprendido durante esta gran etapa, se perdería. Acabaría esfumándose y sería como si nunca te hubiese tenido. No pudo perderme, nuevamente
me da igual la coherencia