¿Y qué me queda? Estas ganas insoportables, insolentes y a su vez inminentes de escribir... Estas ganas de vomitar lo que el alma me grita, me inunda, me asalta, me mata y me ata. Esta vocación por escribir, reír y teñir las preocupaciones. Mis ansias de anudar, enlazar, mezclar, amar, cocinar, tocar y palpar las palabras. ¿Y qué me queda? ¿Quién me escribe, me cohíbe y me atora el alma? ¿Quién me oye, me lee, me llora o me odia? Si estás ahí...hazme saber que... eres tú quien me queda.
me da igual la coherencia