Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de enero, 2011

Corazón frío

Un pequeño paréntesis

Nostalgia de volver a ser lo que un día fui, sin pensar en lo que perderé, ni en lo que nos echaremos de menos. Sonreír sin echar la vista hacia atrás, sonreír sin pensar en estos momentos. No puedo irme así, tengo que decirte todo lo que eres para mi. Gracias, muchas gracias. ¿Has oído alguna vez eso de que a veces tenemos que renunciar a una parte de nosotros, para sentirnos completos? ¿No? Pues justamente hoy me he dado cuenta de que tengo que renunciar a una parte de mi, para encontrarme a mi misma.  Sé que me va a doler, pero necesito hacerlo. Son demasiados años, la nostalgia vuelve a asomarse en mi corazón, ya no tengo edad para esconder eso. Asumiré las consecuencias. Te prometo que algún día volveremos a vernos, tenemos una promesa. No la olvides ni me olvides a mi con ella, por favor.  Nostalgia, hacía mucho tiempo que no oía esa palabra tan fría. Nostalgia de compartir sueños y ser niña otra vez. Nostalgia, una vez más.

Autoconvencerse#

Cambió todo, por un capricho de la vida, todo se torció y mi vida cambió completamente. ¿Quién lo diría, eh? La vida es injusta, te hace un regalo y tan misteriosamente como llegó, se esfuma. Quizá me ilusioné demasiado rápido con esos regalos y ahí es cuando me di cuenta de que metí la pata. Sólo cuando estoy a punto de empotrarme en un muro negro, justamente antes, me digo: '¡Mierda! Lo tenía que haber pensado, antes, con calma. Joder... antes. Antes de acostumbrarme a esto'. No importa, tranquila. Esto es una decepción más, como las otras tantas...No eres una novata en esto, ya has pasado por este momento. Ahora ya sabes lo que toca;) Olvidar y a pasar página. Con todo lo demás se quedará en el olvido, será un sucio y doloroso recuerdo, más. Quedará en el baúl de los recuerdos. Una vez más...cogerás aire y volverás a toda esta mierda que te esta matando día a día. ¡Ya está! La vida es así, una jungla. Ahí nada es fácil, tienes que hacerte a la idea lo antes posible. Ellos

No esperes, no llegará...

Es otoño. Está sentada en el sofá con la mirada perdida. No para de girar el anillo que lleva puesto en el dedo pulgar de la mano izquierda. Está inquieta, su respiración es rápida. Levanta la mirada, mira el reloj que cuelga de la pared que está a su derecha. El reloj es antiguo y está ennegrecido, lleno de polvo. Tiene un péndulo que cuelga de la parte superior, choca con una de las paredes de la estructura. Hace un ruido irritante. Son las siete. Lleva dos horas preparada. Ella se levanta y coloca el reloj recto. El péndulo deja de producir ese ruido tan molesto que hace que se ponga aun más nerviosa. Él vendrá a las siete y media. ''Tic-tac'' susurró entre un suspiro débil. Vuelve hacia el sofá y se sienta. Se arregla el pelo, exactamente como le gusta a él. Son las siete y diez. Se levanta nuevamente, se coloca la ropa y pasea inquieta por el salón. Se dirige hacia la ventana, apoya la cabeza en ella, tira un suspiro. El vaho empaña el cristal. Decide escribir su

Su voz...tan penetrante...

Allí estaba yo. Con el corazón en la mano izquierda y con mi orgullo en la otra. A punto de romper a llorar... el amor de mi vida se escapaba por la puerta de atrás y yo no hacía nada para impedirlo. ¡Qué irónico era todo! Él me quería y yo a él. Pero era un romántico y yo un alma libre, enamorada de la vida. Lo nuestro era otro amor imposible, como tantos... Era imposble, al menos en esta vida. Él lo tenía todo. Era mi solución, era quien me calmaba y hacía que me cayeran lágrimas llenas de partículas de felicidad. Era el hombre perfecto, cualquier chica le querría en su vida para formar una feliz familia con él. Era hermoso, su cara era... ¿has visto alguna vez a un ángel? ¿No? Porque no le has visto a él. Aunque el me lo negaba y peleábamos por ello. Era la belleza en persona, cada lunar de su cuerpo era magnífico. Hasta escuchar su respiración me enamoraba. A veces, casi casi sin querer, respirábamos al mismo tiempo. Él y yo, respirando a la vez. El resto no existía. Todo era perfe