Son las doce de la noche y aun sigo enganchada a él después de tantos meses. Era todo perfecto, nos queríamos, juntos nos hacíamos felices, nos complementábamos... ¡qué lástima que fui un juego!
Una simple chica más, la diversión de cada noche, a quien acudir cuando te sentías solo y a saber cuantas más cosas. Todo eso fui para ti.
Pero ahora, a las doce y pico de la noche decido por mi misma, que se acabó, el juego se volvió contra ti. Búscate a otra a quien llamar cuando tu cama esté fría. Sé que podré pasar página y volver con mi estúpida rutina, que aunque sea aburrida y monótona es mía y no hay quien pueda quitármela. Cuanto antes recupere mi vida, menos me dolerá. Será mucho más fácil.
Me has hecho más fuerte, más dura, más desconfiada...te lo agradezco ya que no podrán jugar con este frío corazón nunca más.
Me buscaré un motivo para esquivarte, me buscaré una luna a la que mirar cuando tú ya no estés. Eliminaré los recuerdos de mi cabeza, se acabó el 'te quiero' falso en cada despedida, adiós besos dulces y adictivos, ya no habrá tiempo para eso. Ni si quiera quedarán las caricias.
Escribo todo esto para recordarme que jamás querré a alguien de esta manera. También para que quede claro que ya no te quiero, para que sepas que la rabia puede con todo lo que una vez vivimos. Ahora sé que esto no es amor, en el amor hay sensaciones y sentimientos bonitos: felicidad, tranquilidad, confianza, belleza, ternura, pasión, dulzura, cariño ... Esto que yo siento no es nada de eso, es odio, rencor, lástima, coraje, rabia, es una sensación de ahogo por haber confiado en ti y por haberte querido en su momento.
Me queda decirte que te puedes quedar con los besos, ya no los necesito, te puedes quedar con lo que una vez compartimos, quédate tú con nuestra canción, te regalo los momentos felices y los tristes, te cedo todo.
Qué te vaya de muerte, hasta nunca.
Una simple chica más, la diversión de cada noche, a quien acudir cuando te sentías solo y a saber cuantas más cosas. Todo eso fui para ti.
Pero ahora, a las doce y pico de la noche decido por mi misma, que se acabó, el juego se volvió contra ti. Búscate a otra a quien llamar cuando tu cama esté fría. Sé que podré pasar página y volver con mi estúpida rutina, que aunque sea aburrida y monótona es mía y no hay quien pueda quitármela. Cuanto antes recupere mi vida, menos me dolerá. Será mucho más fácil.
Me has hecho más fuerte, más dura, más desconfiada...te lo agradezco ya que no podrán jugar con este frío corazón nunca más.
Me buscaré un motivo para esquivarte, me buscaré una luna a la que mirar cuando tú ya no estés. Eliminaré los recuerdos de mi cabeza, se acabó el 'te quiero' falso en cada despedida, adiós besos dulces y adictivos, ya no habrá tiempo para eso. Ni si quiera quedarán las caricias.
Escribo todo esto para recordarme que jamás querré a alguien de esta manera. También para que quede claro que ya no te quiero, para que sepas que la rabia puede con todo lo que una vez vivimos. Ahora sé que esto no es amor, en el amor hay sensaciones y sentimientos bonitos: felicidad, tranquilidad, confianza, belleza, ternura, pasión, dulzura, cariño ... Esto que yo siento no es nada de eso, es odio, rencor, lástima, coraje, rabia, es una sensación de ahogo por haber confiado en ti y por haberte querido en su momento.
Me queda decirte que te puedes quedar con los besos, ya no los necesito, te puedes quedar con lo que una vez compartimos, quédate tú con nuestra canción, te regalo los momentos felices y los tristes, te cedo todo.
Qué te vaya de muerte, hasta nunca.
Comentarios
Publicar un comentario